En la configuración urbana del Valle de Aburrá hay barrios que pueden hablar de un pasado marcado por los rítmos y las lógicas comunes para la denominación y existencia de un conglomerado humano, en términos del diseño, la planeación y estructuración que corresponden a los términos del desarrollo formal.
Sin embargo, hay otros conglomerados humanos, fruto de la expontaneidad de las gentes que buscan un territorio donde establecer sus vidas y afincar una identidad, después de no encontrar posibilidades suficientes para hacerlo en los lugares conurbados por las constructoras.
Hay quienes, como en San José del Pinar, deben acomodarse sin escoger por situaciones atroces del conflicto que acosa a Colombia y los obliga a "volver a empezar" en territorios irregulares, sin ningún tipo de garantías, en medio de la precariedad y destinados a repetir la historia que marcó el principio de su expulsión.
Este fin de semana en Medellín, al dereccho y al revés, nuestro personajes es en esta oportunidad, el barrio San José del Pinar, que hablará a través de las voces de los protagonitas de una historia de la Medellín al revés, a propósito de la reimpresión del libro Tierra de Desterrados, San José del Pinar: historias de desplazamientos y otras violencias de los investigadores y periodistas Reinaldo Spitaletta y Mary Correa Jaramillo, un retrato del conflicto armado en Colombia.
"(...) Interpretar, mostrar la realidad, sumergirse e las vidas de los
desplazados, de las víctimas del conflicto interno colombiano, es una
compleja tarea de las ciencias sociales y, en particular, del
periodismo. Tierra de desterrados, es un gran reportaje investigativo,
da cuenta, a escala, de las causas y los efectos de la larga violencia
en Colombia, mediante los métodos de la historia local.
San José del pinar, en una colina entre Medellín y bello, es la tragedia de los desventurados, de los expulsados por diversas violencias, pero que, en una tierra extraña y con olor a fuego, buscan aferrase a la vida y rehacerla. En este libro están las voces de las víctimas, sus desasosiegos y esperanzas. Y la gesta de construir un nuevo territorio, una nueva cultura, que no olvida sus ancestros. Son historias tremendas, aptas para la reflexión y el conocimiento del martirio de los desplazados".
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