Para varias generaciones de la ciudad, la retreta del Parque de Bolívar ha sido un referente cultural y uno de los ejemplos de cómo habitar el espacio público en Medellín; eso ha sido posible gracias a la presencia de una institución que vió la luz a finales del siglo XIX y que, antes de ser parte del Alma Mater, sirvió como escenario a varias entidades de la ciudad: la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia.
En el próximo Medellín, al derecho y al revés, conversaremos con el maestro Marco Antonio Castro, quien por cerca de 28 años ha estado comprometido con el destino de la Banda, inicialmente como Cornista y después como director. Este tolimense ha sido el encargado de darle a la Banda Sinfónica la variedad y versatilidad en su repertorio, desde cumbias y bambucos, hasta porros y vallenatos.
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