De una publicación de Reinaldo Spitaletta para la Revista Mascaluna:
"Las primeras imágenes que tengo de Guayaquil están relacionadas con camiones de escalera, con la luminosidad de las pianolas Wurtlitzer y Seeburg, con unas señoras gordas que esperaban en las escaleras de las pensiones y con un pandemónium desconcertante en la que yo veía mucha gente grande y casi a ningún niño y me asfixiaba en medio de la algarabía y la confusión. Había avisos de cacharrerías, de agencias de abarrotes, de almacenes de discos, de ventas de guitarras, de bazares y cantinas; y las casas de La Alhambra, esa calle inevitable con evocación morisca, parecían residencias de fantasmas y de desterrados". Leer más...
"Las primeras imágenes que tengo de Guayaquil están relacionadas con camiones de escalera, con la luminosidad de las pianolas Wurtlitzer y Seeburg, con unas señoras gordas que esperaban en las escaleras de las pensiones y con un pandemónium desconcertante en la que yo veía mucha gente grande y casi a ningún niño y me asfixiaba en medio de la algarabía y la confusión. Había avisos de cacharrerías, de agencias de abarrotes, de almacenes de discos, de ventas de guitarras, de bazares y cantinas; y las casas de La Alhambra, esa calle inevitable con evocación morisca, parecían residencias de fantasmas y de desterrados". Leer más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario