Barrio Lovaina, fotografía de Giorgio Viera. Tomada de: flickr.com/photos/gioviera/4437825543/
"En el principio, y durante mucho tiempo, Lovaina fue la más lograda versión criolla de los salones mundanos del París bohemio. Fue un lugar fascinante de noches completas, tibio nido de matronas ilustradas y de las putas más talentosas, elegantes y caras de la ciudad; y, por lo mismo, puerto forzoso de los visitantes y personalidades de aquel Medellín antaño intolerante.
Luego, con el paso de los años y el cambio de los tiempos, Lovaina transformó su decorado y pasó a ser vitrina de luces rojas y amarillas, donde a los bohemios de las nuevas generaciones se ofrecía en las narices el bikini y la "teta voliada". Aquello ocurrió precisamente por la época en que la liberación femenina, la píldora y la apertura de moteles despojaron la moral de su viejo corsé y el amor tomó nuevas formas y empezó a visitar otros ámbitos.
Estas fueron las primeras heridas que recibió Lovaina. Más tarde la delincuencia desaforada, el bazuco y el hollin de la decadencia lumpesca harían el resto: le darían el golpe de Gracia".
Tomado de: Aricapa Ricardo, Medellín es Así. Crónicas y Reportajes. Ed. Universidad de Antioquia, 1999.
"En el principio, y durante mucho tiempo, Lovaina fue la más lograda versión criolla de los salones mundanos del París bohemio. Fue un lugar fascinante de noches completas, tibio nido de matronas ilustradas y de las putas más talentosas, elegantes y caras de la ciudad; y, por lo mismo, puerto forzoso de los visitantes y personalidades de aquel Medellín antaño intolerante.
Luego, con el paso de los años y el cambio de los tiempos, Lovaina transformó su decorado y pasó a ser vitrina de luces rojas y amarillas, donde a los bohemios de las nuevas generaciones se ofrecía en las narices el bikini y la "teta voliada". Aquello ocurrió precisamente por la época en que la liberación femenina, la píldora y la apertura de moteles despojaron la moral de su viejo corsé y el amor tomó nuevas formas y empezó a visitar otros ámbitos.
Estas fueron las primeras heridas que recibió Lovaina. Más tarde la delincuencia desaforada, el bazuco y el hollin de la decadencia lumpesca harían el resto: le darían el golpe de Gracia".
Tomado de: Aricapa Ricardo, Medellín es Así. Crónicas y Reportajes. Ed. Universidad de Antioquia, 1999.
Hola, les cuento ustedes me traen la película de mi niñez y adolescencia. Viví cerca de lovaina calle Quibdó con Barranquilla en los aňos 67. Me gustaba recorrer el sector por enigmático y sórdido. Por esto perfeccioné mi vida pues no entré a esta colada. En mi familia tomabamos el ambiente con tranquilidad creo que por esto doy gracias haber tenido esta experiencia. Conocí la calle, el tango,el malevaje entre otros pero perfeccioné mi vida. Hoy soy un hombre de bien con buen hogar. Vivo en Btá. Saludos. 3108097930
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